1.- RIMA XXXIII
Es cuestión de palabras y, no obstante,
ni tú ni yo jamás,
después de lo pasado, convendremos
en quién la culpa está.
ni tú ni yo jamás,
después de lo pasado, convendremos
en quién la culpa está.
¡Lástima que el Amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuándo el orgullo es simplemente orgullo
y cuándo es dignidad!
no tenga donde hallar
cuándo el orgullo es simplemente orgullo
y cuándo es dignidad!
2.- Ella siempre me maldice, pero nunca deja de hablar de mí.
¡Qué me muera si no me quiere!
¿En qué señal lo conozco? En que las mías son las mismas.
Constantemente reniego de ella...
¡Pero que me muera si no la quiero! (Valerio Catulo, 87 A.C - 57 A. C)
3.- DESVELADA
Como soy reina y fui mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?».
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?».