Empieza marzo, y nuestros estudiantes se
preparan para un año más de esfuerzo, dedicación e intenso desgaste.
Debemos apoyarlos con todas las ayudas
disponibles. Unamos esfuerzos para explicarles el
enorme impacto que tiene la nutrición en las funciones cerebrales y en los
procesos cognitivos.
Los estudios médicos han encontrado una
asociación directa entre la falta de Vitaminas B1, B2, B6 y
B12 con la mala memoria, la pérdida de la
alerta mental, la fatiga, confusión, cambios del estado de ánimo, cansancio y
enrojecimiento de los ojos, y con el deterioro del sistema nervioso.
Asimismo indican que entre los beneficios
de lasVitaminas C y E, independientes o combinadas, se encuentran
inhibir la destrucción de las neuronas; ayudar a regular el flujo sanguíneo
cerebral y a elevar los niveles de noradrenalina (que mejoran el estado de
alerta y concentración); apoyar el normal funcionamiento del sistema nervioso;
participar en la biosíntesis de ciertos neurotransmisores; y ofrecer en
conjunto una acción antioxidante protectora cerebral.
Estas 6 vitaminas son denominadas esenciales porque son imprescindibles para el funcionamiento del organismo pero el cuerpo humano no las puede producir. Es decir
tenemos que recibirlas a través de nutrientes contenidos en los alimentos.