GÉNERO NARRATIVO: focalización narrativa

Objetivo: Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión, considerando, cuando sea pertinente:

• El o los conflictos de la historia.

• Un análisis de los personajes que considere su relación con otros personajes, qué dicen, qué se dice de ellos, sus acciones y motivaciones, sus convicciones y los dilemas que enfrentan.

• Cómo influye en el relato la narración en primera o tercera persona.





ACTIVACIÓN DE CONOCIMIENTOS PREVIOS









FOCALIZACIÓN: punto de vista o perspectiva a través de la cual accedemos al mundo narrado.

La focalización es adoptada por el narrador para contar la historia. Tiene que ver con la cantidad de información que éste desea entregar, por lo tanto, se relaciona con su participación y grado de conocimiento en el relato.

Tipos de Focalización

Focalización cero: el narrador se sitúa fuera de la narración y maneja la información de todos los planos narrativos (pensamientos, sentimientos, etc.),  por ende, sabe más que los personajes. Se relaciona con formas de narración más clásicas. Corresponde al narrador omnisciente.

Focalización externa: el narrador se sitúa al exterior del relato y de los personajes. Sólo entrega la visión de lo que ve y oye, puesto que no puede acceder a la conciencia de los personajes. Corresponde al narrador de conocimiento relativo.

Focalización interna: el narrador se sitúa al interior del relato, pues corresponde a la narración de un personaje, es decir, adopta dos roles. Por lo tanto, su conocimiento del mundo narrativo es limitado a la visión que ese personaje tiene de las acciones de los otros.

La focalización interna puede ser:

a)       Fija: la perspectiva es de un personaje que relata todos los acontecimientos.
b)    Variable: la perspectiva cambia, pues aparece una nueva voz narrativa, otro personaje e incluso otro tipo de narrador

c)       Múltiple: la perspectiva cambia en numerosas ocasiones, pues las voces narrativas son muchas. Este recurso se conoce como polifonía narrativa. El mismo acontecimiento es abordado por diferentes narradores.



Identifica la focalización utilizada por el narrador en los siguientes fragmentos:

1.- "Mucho tiempo he estado acostándome temprano. A veces, apenas había apagado la bujía, cerrábanse mis ojos tan presto, que ni tiempo tenía para decirme: Ya me duermo. Y media hora después despertábame la idea de que ya era hora de ir a buscar el sueño; quería dejar el libro, que se me figuraba tener aún entre las manos, y apagar de un soplo la luz; durante mi sueño no había cesado de reflexionar sobre lo recién leído, pero era muy particular el tono que tomaban esas reflexiones, porque me parecía que yo pasaba a convertirme en el tema de la obra”
(Marcel Proust, En busca del tiempo perdido)

2.- “A la puerta de la casa de Sebastián en Parapara sonaron tres duros golpes impacientes. Golpes de madera sobre madera que bien pudieran haber sido producidos por el garrote de un visitante o por la culata de un fusil. Eran las doce de la noche y jamás nadie llamó antes a aquella puerta a tal hora y en tal forma.
Sebastián se enderezó lentamente sobre la red de chinchorro. Pensó en el viejo revólver que le había regalado la señorita Berenice y que estaba ahí, en un baúl sin cerradura, al alcance de su mano”
(Miguel Otero Silva, Casas muertas)

3.- "Pepe vuelve a entrar a los pocos momentos. La dueña, que tiene las manos en los bolsillos del mandil, (...) lo llama con una voz seca, cascada; con una voz que parece el chasquido de un timbre con la campanilla partida."

4.- “Sus manos sostuvieron su cabello por largo rato. Apretujada contra su cuerpo, aquel abrazo pareció ser eterno, sus rostros mostraban el dolor de los dos amantes. Sin embargo ella se apartó forzosamente para luego salir rápidamente de aquella habitación”.

5.- "Por primera vez he visto un cdáver. Es miércoles, pero siento como si fuera domingo porque no he ido a la escuela y me han puesto este vestido de pana verde que me aprieta en alguna parte (...) No he  debido traer  al niño. No le conviene este espectáculo. A mí misma, que voy a cumplir treinta años, me perjudica este ambiente enrarecido por la presencia cadáver. (...) Vine. Llamé a los cuatro guajiros que se han criado en mi casa.
Obligué a mi hija Isabel a que me acompañara. Así el acto se convierte en algo más familiar, más humano, menos personalisat y desafiante que si yo mismo hubiera arrastrado el cadáver por las clalles del pueblo hasta el cementerio." (La Hojarasca, Gabriel García Márquez)