Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión, considerando, cuando sea pertinente:
• El o los conflictos de la historia.
• Un análisis de los personajes que considere su relación con otros personajes, qué dicen, qué se dice de ellos, sus acciones y motivaciones, sus convicciones y los dilemas que enfrentan.
• Cómo influye en el relato la narración en
primera o tercera persona.
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LUGAR EN LA HISTORIA |
DEFINICIÓN |
NARRA |
Tipo de narrador |
DEFINICIÓN |
FOCALIZACIÓN |
NARRADOR HETERODIEGÉTICO |
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En tercera persona gramatical (ÉL O ELLA, el nombre del personaje) |
OMNISCIENTE |
Domina todos los planos de la narración. Conoce los
pensamientos y sentimientos de los personajes |
CERO |
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NARRADOR HOMODIEGÉTICO |
Dentro de la historia. |
Es parte del relato. Es decir, está presente en la narración
como personaje |
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INTERNA |
TESTIGO |
Es un personaje secundario de la obra, que relata los
acontecimientos que vive el protagonista y que él (ella) presencia |
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“Arrojé al fuego un pequeño tronco podrido sin darme cuenta
de que en su interior había un hormiguero.
El tronco empezó a quemarse; las hormigas se arrojaron
afuera desesperadas, y comenzaron a correr en todas direcciones. Corrían hacia
arriba y abajo y se contraían quemadas por el fuego. Cogí el tronco y lo hice
rodar hacia un costado. Ahora innumerables hormigas escapaban de la muerte,
corriendo por la arena, entre las agujas de los pinos.
Pero, cosa extraña, no se alejaban del fuego.
Apenas repuestas de su terror, regresaban, giraban un
momento alrededor, y luego una fuerza misteriosa las llevaba de nuevo hacia
allí, hacia la patria abandonada. Muchas de ellas escalaban de nuevo el tronco
ardiente y lo recorrían sin cesar hasta que encontraban la muerte”.
“Alguien arrojó al fuego un pequeño tronco podrido donde estaba nuestro hormiguero.
El tronco empezó a quemarse; salimos afuera desesperadas, y comenzamos a correr en todas direcciones. Corríamos hacia
arriba y abajo y algunas de nosotras se contraían quemadas por el fuego. El hombre que arrojó el tronco, lo hizo rodar hacia un costado. Así pudimos escapar de la muerte,
corriendo por la arena, entre las agujas de los pinos.
Pero, cosa extraña, no nos alejábamos del fuego.
Apenas repuestas, regrésabamos, girábamos un
momento alrededor, y luego una fuerza misteriosa nos llevaba de nuevo hacia
allí, hacia la patria abandonada. Muchas escalaban de nuevo el tronco
ardiente y lo recorrían sin cesar hasta que encontraban la muerte, yo también deseo ir, porque es mi hogar y ahí están mis hermanas”.
“Alguien arrojó al fuego un pequeño tronco podrido, quizás sin darse cuenta
de que en su interior había un hormiguero.
El tronco empezó a quemarse; las hormigas se arrojaron
afuera desesperadas, y comenzaron a correr en todas direcciones. Corrían hacia
arriba y abajo y se contraían quemadas por el fuego. El hombre tomó el tronco y lo hizo rodar hacia un costado. Ahora innumerables hormigas escapaban de la muerte,
corriendo por la arena, entre las agujas de los pinos.
Pero, cosa extraña, no se alejaban del fuego.
Apenas repuestas de su terror, regresaban, giraban un
momento alrededor, y luego una fuerza misteriosa las llevaba de nuevo hacia
allí, hacia la patria abandonada. Muchas de ellas escalaban de nuevo el tronco
ardiente y lo recorrían sin cesar hasta que encontraban la muerte”.
“Un joven arrojó al fuego un pequeño tronco podrido, tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que en su interior había un hormiguero.
El tronco empezó a quemarse; las hormigas se arrojaron afuera desesperadas, y comenzaron a correr en todas direcciones. Corrían hacia arriba y abajo y se contraían quemadas por el fuego. El hombre tomó el tronco y lo hizo rodar hacia un costado. Ahora innumerables hormigas escapaban de la muerte, corriendo por la arena, entre las agujas de los pinos.
Pero, cosa extraña, no se alejaban del fuego.
Apenas repuestas de su terror, regresaban, giraban un momento alrededor, y luego una fuerza misteriosa las llevaba de nuevo hacia allí, hacia la patria abandonada. Muchas de ellas escalaban de nuevo el tronco ardiente y lo recorrían sin cesar hasta que encontraban la muerte. El joven reflexionó un momento acerca de la fragilidad de su propia existencia. Quizás en cualquier momento se desataría la tragedia y todo lo que daba por sentado se consumiría”.